miércoles, 2 de noviembre de 2016

Las horas robadas, María Solar

Buenas lector@s!!


En este miércoles-lunes os traigo mi reseña sobre Las horas robadas, de María Solar. Una delicia nostálgica para aquellos que han empezado o están rozando la cuarentena.


El libro está editado por Grijalbo, tiene 224 páginas en tapa blanda.

Estamos en el año 1979, dos familias unidas por lazos de amistad durante décadas, una algo más acomodada, mas de cara hacia los nuevos tiempos que se avecinan tras pasar una dura dictadura. Otra más conservadora, más "apegada a viejas tradiciones" y también mas modesta económicamente. Los hijos de ambas familias son amigos, con una adolescencia recién estrenada con todo lo que ello conlleva, un periodo de iniciación y descubrimiento a las realidades de la vida, tanto a las buenas, como a las malas.

Es la hora de la cena en casa de Lola y Antonio, Ana está viendo la televisión, uno de los dos canales que hay. Falta Roberto, el hijo mayor, que desde que sale con Nuria llega cada vez más tarde a casa y está descuidando sus estudios. Cuando por fin llega, recibe el encargo de preguntarle al abuelo si ha cenado, al abrir la puerta de su habitación no hay contestación, el abuelo Anselmo ha fallecido mientras dormía. En su mano descubre una nota que, con la confusión del momento, guarda en su camisa y a continuación olvida.

En casa de Rosa también es hora de cenar, Damián llega a casa, y cuando llega quiere que todo el mundo abandone sus quehaceres para cenar, no le importa soltar algún que otro bofetón para que sus órdenes se cumplan, tanto sus hijos como su mujer le temen. A la única persona a la que muestra un gran respeto es a su madre, la abuela Carmen, que vino a vivir con ellos tras enviudar. Sentados obedientes en el sofá están los tres hijos del matrimonio, cuando una llamada telefónica irrumpe las pruebas de la nueva antena que han comprado para la tele. Anselmo ha fallecido.

Otra época, otro lugar, unos jóvenes viven un amor apasionado y prohibido, destinado a perdurar durante décadas. Hay que tener cuidado, no hay que dar que hablar a la gente. Mejor sepultarlo todo tras miles de kilómetros y volver la espalda a los propios sentimientos.

Una novela coral, donde cada personaje tiene algo que contar, y no es lo que parece en un principio. Historias por venir e historias que ya pasaron. Todas saldrán a la luz.

Una novela muy entretenida, con un punto de nostalgia ya que la forma de vida de finales de los setenta está muy lograda, muy fácil de leer, y en las que las líneas de las tres generaciones que viven en cada una de las casas, se entrecruzan en un entramado de amistad, amor y traición que no te dejarán indiferente.

Muy recomendable. UN OCHO.