Hola. ¿Cómo va todo, pillados ya a traición por algún catarro otoñal?
Hoy os traigo una de romanos. Concretamente Idus de sangre, de Jesús Villanueva. El libro está editado en tapa blanda por Almuzara y tiene 525 páginas llenas de aventuras por la eterna ciudad de Roma.
Marco Lucio Cornelio es un veterano de la Legio X Equestris, la favorita de Julio César durante su campaña en La Galia. Ahora lleva una vida mucho más tranquila establecido en Roma, donde tiene una acogedora taberna en la que disfruta atendiendo a sus clientes. Un día escucha por azar a dos senadores muy importantes hablar de una conspiración para acabar con la vida del propio Julio César. Después de unos días dándole vueltas a la cabeza, Marco Cornelio decide poner a su familia a salvo de posibles represalias fuera de Roma e intentar prevenir a César de lo que traman algunos de los senadores que él considera amigos.
El primer problema consiste en contarle lo suficiente a Lucrecia, su mujer, para que consienta en irse con sus hijos pequeños fuera de la ciudad, y no lo bastante para que su vida pueda correr peligro, cosa que se demostrará equivocada, porque el simple hecho de ser familia o conocido de Marco pondrá un precio muy bajo a la vida de la gente. Al final Lucrecia cede y se va a una casa en una pequeña población propiedad de uno de los mejores amigos de Marco, Licinio el cabrero. Junto con su mujer Claudia y sus hijos, además de su fiel perro Vitorio, Licinio esconde a la familia de Marco sin saber que pondrá en un grave riesgo a la suya propia.
En Roma la vida de Marco se complica cada vez más, cuenta con la ayuda de su gran amigo Próculo, compañero de batallas en la Legio Equestris, y que aparte de ser muy bruto, tiene un gran corazón, a pesar de ser desgraciado en amores. Tal vez la historia que comienza a nacer con la bella esclava Stateira salga bien, ¿o no? También los ayuda el que fue su antiguo centurión, Quinto Lucano, a quién el destino vuelve a cruzar en su camino en Roma, tantos años después de luchar hombro con hombro por César.
Conoceremos la vida y forma de pensar de muchas figuras reconocidas como Marco Antonio, Cleopatra, Cicerón, o el propio Julio César entre otros, y también de otros personajes, no tan importantes para el destino del mundo pero si para nosotros y el desenlace de la historia como Nubio, Sogdiano el comerciante, bellas esclavas enamoradas de sus amos, o los malvados Tulio Graco y Druso, al servicio del todopoderoso Marco Antonio.
La historia es muy entretenida, los personajes corren muchas aventuras tratando de avisar a César y después tratando de sobrevivir a las consecuencias de intentar salvarlo, cosa que como todos sabemos no podrá tener éxito. La trama transcurre de forma dinámica y está muy bien narrada. La ambientación de la novela es maravillosa y está cuidada al máximo detalle. Los personajes son creíbles y actúan de acuerdo a sus emociones y a los propósitos que los mueven, cosa que valoro mucho en un libro, que sea coherente.
Como único pero, que además es grande, tengo que decir que la edición está salpicada aquí y allá con frecuentes faltas de ortografía, cosa que no podemos achacarle al autor, pero que francamente, distrae demasiado de la propia historia.
A pesar de estos fallos, la historia es buena y está muy conseguida, yo he disfrutado mucho con ella, y le acabas cogiendo cariño a los personajes como pasa en las buenas historias en las que consigues empatizar con ellos. Además aprendes mucho sobre la forma de vivir de los romanos y sus costumbres, que es uno de los puntos fuertes de la novela.
IDUS DE SANGRE, OCHO.
PD: Alea jacta est.
Bienvenidos a mi sala de lectura, vamos a ponernos cómodos y a elegir un buen libro para disfrutar.
martes, 20 de noviembre de 2018
sábado, 10 de noviembre de 2018
La desaparición de Stephanie Mailer, Joël Dicker.
Buenas, ¿cómo van estos días frescos y lluviosos?
Como ya hemos entrado de lleno en el otoño y apetece quedarse en casita, arropado en el sofá con una mantita y un buen libro mientras fuera llueve os traigo una buena historia, La desaparición de Stephanie Mailer, de Joël Dicker.
Lo primero que tengo que deciros es que esta historia no la he leído en formato libro, sino en formato audio libro, la verdad es que ha sido el primero que he escuchado y la experiencia, aunque desconcertante en principio, me ha gustado. Lo explico: lo de desconcertante ha sido porque al principio empecé a escucharlo mientras hacía otras cosas, como si fuera la radio. Y claro, fue bastante confuso, porque al no prestar toda la atención me perdía bastantes detalles. Después empecé a escucharlo sobre todo en el coche, en los trayectos de ida y vuelta al trabajo, y así si, he disfrutado al máximo de la historia y además me he quedado con ganas de más. Lo de desear que el trayecto durase un poco más para escuchar otro capítulo aún no me había pasado...
Me ha sorprendido lo dinámico que es el formato, lo bien narrado (o más bien interpretado que está) como juegan con las voces y los tonos los locutores o actores que han grabado la historia y como fingen las voces femeninas o masculinas aunque en ese momento esté leyendo un hombre o una mujer. Ya os digo que ha sido todo un descubrimiento y que estoy seguro de que "leeré" más libros en este formato.
La historia está contada en varios momentos en el tiempo y cada capítulo lo narra un personaje distinto, es una novela bastante coral, aunque hay varios personajes que tienen mucha tela que cortar, algunos me han parecido un poco forzados, pero basta ver cualquier programa, GH por ejemplo, para ver que la realidad supera ampliamente la ficción, por lo cual, aunque forzados pueden resultar creíbles.
Partimos de un horrible suceso que tiene lugar en la tranquila localidad de Orphea, en el estado de Nueva York. El alcalde de la ciudad, su esposa y su hijo pequeño resultan trágicamente asesinados durante la semana grande de la población, en la que se celebra el festival de teatro anual de Orphea. Además una corredora que pasaba por allí también resulta asesinada al poder haber sido testigo del asesinato múltiple. A partir de aquí la trama irá dando saltos en dos líneas temporales, 1994, año en el que asesinan al alcalde Gordon y su familia y 2014 principalmente, donde un nuevo festival de teatro sirve de catalizador para todo lo que se ha ido cociendo en esta pequeña población durante los últimos 20 años.
Entre los principales personajes (imposible citarlos a todos) están Anna Kanner, policía de Nueva York que llega a Orphea huyendo de un desagradable divorcio y con la promesa de ascender rápidamente en el escalafón de la oficina de la policía. Aunque ella no lo sabe, la única razón para su contratación ha sido que una mujer figure en un puesto de responsabilidad de cara a la galería, ya que le da un toque de modernidad al actual alcalde que ya piensa en la reelección. Además, es la única mujer policía de la localidad, lo que dará lugar a multitud de sentimientos encontrados, malestares, y machismos de toda clase entre sus compañeros.
Junto con Anna, forman equipo policial Jessie Rosenberg y Derek Scott, dos antiguos policías que estuvieron investigando el crímen de 1994 y que acabó con trágicas consecuencias para ambos durante una persecución policial del que ellos pensaban que era el culpable de los asesinatos, Ted Tennenbaum. La novia de Jessie iba con ellos en el coche. Aún no han podido perdonárselo. Mención especial para los abuelos deslenguados y malhablados de Jessie, que son muy peculiares.
Por otro lado tenemos al personaje que da título a la novela, Stephanie Mailer, periodista que trabaja para la revista local de Orphea, a las órdenes de Steven Bergdogf. Stephanie desaparece en el curso de una investigación que lleva a cabo sobre el asesinato de 1994, durante la cual empieza a descubrir ciertos cabos sueltos que no se tuvieron en cuenta en la antigua investigación. En el periódico también trabaja Alice Filmore, la chica del correo, que le lanza miraditas cargadas de intención a su jefe, Steven, casado y padre de dos niños, y que no ve en ella, tras su mirada de cordero, el peligroso león que lleva oculto.
De vuelta por Orphea también se encuentra el antiguo jefe de policía, Kirk Harvey, que abandonó la policía para seguir su sueño de ser un gran director teatral, y que vuelve con unos aires de grandeza dignos de una auténtica diva de las bambalinas. También ha vuelto por Orphea el gran crítico de Nueva York Ostrovski, quién, por cierto, puso a caldo la obra que representó Harvey en el festival de 1994 (otro personaje con ínfulas de gran diva).
En Nueva York, los Eden tienen problemas con su hija Dakota, una niña muy inteligente y cariñosa que tras sufrir durante su adolescencia un gran desengaño, ha perdido su camino y anda sin rumbo por la vida, ¿la solución? volver a Orphea con su padre, Jerry Eden, director de un canal de televisión y al que su trabajo le roba todo el tiempo que debería dedicar a su familia.
Por si todos estos personajes os parecieran pocos, y entre otros mas que no he mencionado, tenemos además al mafioso local, Jeremiah. Un tipo de mucho cuidado, que utiliza a las personas a su antojo y sin ningún tipo de miramiento, con la inestimable ayuda de su gorila.
La trama es muy dinámica y aunque al principio me costó con tanto salto en el tiempo y tanto cambio de personaje al final me centré y estaba deseando escuchar un capítulo más. Como crítica diré que algunas situaciones que se narran en la novela me parecen imposibles en la vida real, en concreto me refiero a como la policía espera las declaraciones de Harvey y lo que le permite hacer... pero son licencias del autor sin las cuales las historias no tendrían nada de extraordinario.
LA DESAPARICIÓN DE STEPHANIE MAILER, OCHO.
PD: Teatro, lo tuyo es puro teatro, falsedad bien ensayada, estudiado simulacro...
Como ya hemos entrado de lleno en el otoño y apetece quedarse en casita, arropado en el sofá con una mantita y un buen libro mientras fuera llueve os traigo una buena historia, La desaparición de Stephanie Mailer, de Joël Dicker.
Lo primero que tengo que deciros es que esta historia no la he leído en formato libro, sino en formato audio libro, la verdad es que ha sido el primero que he escuchado y la experiencia, aunque desconcertante en principio, me ha gustado. Lo explico: lo de desconcertante ha sido porque al principio empecé a escucharlo mientras hacía otras cosas, como si fuera la radio. Y claro, fue bastante confuso, porque al no prestar toda la atención me perdía bastantes detalles. Después empecé a escucharlo sobre todo en el coche, en los trayectos de ida y vuelta al trabajo, y así si, he disfrutado al máximo de la historia y además me he quedado con ganas de más. Lo de desear que el trayecto durase un poco más para escuchar otro capítulo aún no me había pasado...
Me ha sorprendido lo dinámico que es el formato, lo bien narrado (o más bien interpretado que está) como juegan con las voces y los tonos los locutores o actores que han grabado la historia y como fingen las voces femeninas o masculinas aunque en ese momento esté leyendo un hombre o una mujer. Ya os digo que ha sido todo un descubrimiento y que estoy seguro de que "leeré" más libros en este formato.
La historia está contada en varios momentos en el tiempo y cada capítulo lo narra un personaje distinto, es una novela bastante coral, aunque hay varios personajes que tienen mucha tela que cortar, algunos me han parecido un poco forzados, pero basta ver cualquier programa, GH por ejemplo, para ver que la realidad supera ampliamente la ficción, por lo cual, aunque forzados pueden resultar creíbles.
Partimos de un horrible suceso que tiene lugar en la tranquila localidad de Orphea, en el estado de Nueva York. El alcalde de la ciudad, su esposa y su hijo pequeño resultan trágicamente asesinados durante la semana grande de la población, en la que se celebra el festival de teatro anual de Orphea. Además una corredora que pasaba por allí también resulta asesinada al poder haber sido testigo del asesinato múltiple. A partir de aquí la trama irá dando saltos en dos líneas temporales, 1994, año en el que asesinan al alcalde Gordon y su familia y 2014 principalmente, donde un nuevo festival de teatro sirve de catalizador para todo lo que se ha ido cociendo en esta pequeña población durante los últimos 20 años.
Entre los principales personajes (imposible citarlos a todos) están Anna Kanner, policía de Nueva York que llega a Orphea huyendo de un desagradable divorcio y con la promesa de ascender rápidamente en el escalafón de la oficina de la policía. Aunque ella no lo sabe, la única razón para su contratación ha sido que una mujer figure en un puesto de responsabilidad de cara a la galería, ya que le da un toque de modernidad al actual alcalde que ya piensa en la reelección. Además, es la única mujer policía de la localidad, lo que dará lugar a multitud de sentimientos encontrados, malestares, y machismos de toda clase entre sus compañeros.
Junto con Anna, forman equipo policial Jessie Rosenberg y Derek Scott, dos antiguos policías que estuvieron investigando el crímen de 1994 y que acabó con trágicas consecuencias para ambos durante una persecución policial del que ellos pensaban que era el culpable de los asesinatos, Ted Tennenbaum. La novia de Jessie iba con ellos en el coche. Aún no han podido perdonárselo. Mención especial para los abuelos deslenguados y malhablados de Jessie, que son muy peculiares.
Por otro lado tenemos al personaje que da título a la novela, Stephanie Mailer, periodista que trabaja para la revista local de Orphea, a las órdenes de Steven Bergdogf. Stephanie desaparece en el curso de una investigación que lleva a cabo sobre el asesinato de 1994, durante la cual empieza a descubrir ciertos cabos sueltos que no se tuvieron en cuenta en la antigua investigación. En el periódico también trabaja Alice Filmore, la chica del correo, que le lanza miraditas cargadas de intención a su jefe, Steven, casado y padre de dos niños, y que no ve en ella, tras su mirada de cordero, el peligroso león que lleva oculto.
De vuelta por Orphea también se encuentra el antiguo jefe de policía, Kirk Harvey, que abandonó la policía para seguir su sueño de ser un gran director teatral, y que vuelve con unos aires de grandeza dignos de una auténtica diva de las bambalinas. También ha vuelto por Orphea el gran crítico de Nueva York Ostrovski, quién, por cierto, puso a caldo la obra que representó Harvey en el festival de 1994 (otro personaje con ínfulas de gran diva).
En Nueva York, los Eden tienen problemas con su hija Dakota, una niña muy inteligente y cariñosa que tras sufrir durante su adolescencia un gran desengaño, ha perdido su camino y anda sin rumbo por la vida, ¿la solución? volver a Orphea con su padre, Jerry Eden, director de un canal de televisión y al que su trabajo le roba todo el tiempo que debería dedicar a su familia.
Por si todos estos personajes os parecieran pocos, y entre otros mas que no he mencionado, tenemos además al mafioso local, Jeremiah. Un tipo de mucho cuidado, que utiliza a las personas a su antojo y sin ningún tipo de miramiento, con la inestimable ayuda de su gorila.
La trama es muy dinámica y aunque al principio me costó con tanto salto en el tiempo y tanto cambio de personaje al final me centré y estaba deseando escuchar un capítulo más. Como crítica diré que algunas situaciones que se narran en la novela me parecen imposibles en la vida real, en concreto me refiero a como la policía espera las declaraciones de Harvey y lo que le permite hacer... pero son licencias del autor sin las cuales las historias no tendrían nada de extraordinario.
LA DESAPARICIÓN DE STEPHANIE MAILER, OCHO.
PD: Teatro, lo tuyo es puro teatro, falsedad bien ensayada, estudiado simulacro...