¡Hola a tod@s!
Hoy vamos a comentar El Duende Negro, del
autor novel J.R. Corch. El libro tiene 293 páginas y se encuentra actualmente
en proceso de estudio por varias editoriales para su publicación. Esperamos que
dentro de poco podáis tenerlo en vuestras manos porque es una de esas historias
que se leen del tirón.
“7 días para crear el mundo, 7 días para
destruirlo”.
La historia:
Nuestra historia comienza con Angie,
enfermera del hospital psiquiátrico Jacinto Benavente.
Preocupada por el
ambiente que crea en el hospital un nuevo interno, que provoca todo tipo de
reacciones tanto en el resto de internos como en algunos trabajadores, incluida
ella misma, (apenas duerme y tiene sueños que este nuevo interno Carlos Félix
parece adivinar). Angie decide hablar con su amigo Daniel, un reputado
psiquiatra que con sus buenas maneras y su trato afable siempre consigue
tranquilizarla. A estas preocupaciones se añade la
desaparición del hospital de dos hermanos que estaban internados, y aunque no son
peligrosos, nadie sabe de su paradero ni que ha podido ser de ellos.
Para intentar despejar este clima de
agitación y preocupación y ayudar a su amiga Angie, Daniel decide ingresar como
paciente en el hospital psiquiátrico, para así poder investigar libremente lo
que está pasando dentro. La única que sabrá la verdad es Angie. Varios suicidios vendrán a complicar aún
más la hasta ahora agradable vida del hospital… ¿Quién es el Duende Negro? ¿Qué
pretende? Para descubrir estas y otras incógnitas tendréis que ingresar en el Jacinto Benavente. ¿Os atrevéis?
Mi opinión:
“Y vio Dios que la luz era buena, Y separó
la luz de las tinieblas. A la luz llamó día, y a las tinieblas noche; Y hubo
tarde y hubo mañana” DIA PRIMERO.
Lo primero que nos llama la atención es que
la historia está narrada en 7 días, siguiendo la creación del mundo. Cada
capitulo va precedido por una cita del Génesis.
La historia se lee prácticamente sola, ya
que una vez estás inmerso entre los habitantes del Jacinto Benavente, los
hechos ocurren a un ritmo trepidante y es de esos libros que siempre te dejan
con ganas de leer un capítulo mas. Los personajes son uno de los puntos fuertes
de esta novela. Aparte de Daniel y Angie, que tienen más peso en la historia,
cabe destacar el gran elenco de personajes secundarios, como si de una película
u obra de teatro se tratase. Me refiero
a los internos del hospital, cada uno con su patología específica, aquí se deja
entrever la labor de investigación del autor para que sus personajes resulten
creíbles. Estos personajes entre la cordura y la locura nos harán sentir todo
tipo de sensaciones: ternura, desprecio, risas, ya que hay algún personaje con delirios
de “celebrity”. Resalto dos internos en concreto, Carlos Félix, no descubro
nada si os digo que odiareis a este personaje desde el primer momento, a pesar
de su labia, de su inteligencia y de su manera de razonar los disparates más
absurdos hasta hacerlos casi lógicos. Y Rafa, un personaje amable y que
desprende bondad y ternura a raudales y que os hará reír y simpatizar con él.
La trama tiene algún punto flojo, ya que en
un momento dado, la mayoría de vosotros sospechareis de quien se esconde detrás
del Duende Negro. Esto que parece un inconveniente, no será tal (o será uno muy
pequeño) cuando lleguéis al final. Como aspecto a mejorar me hubiera gustado que se desarrollaran mas las tramas de algunos internos, y que la novela fuera más larga, ya que creo que estos personajes pueden dar de sí para muchas historias. Vamos, que me he quedado con ganas de mas.
El final se merece una mención especial.
Todos sabemos lo importante que es
cerrar bien todas las tramas, y como una gran novela se puede ir al garete
porque no nos guste como se resuelven las historias de nuestros personajes.
Bien, eso no os va a pasar con El Duende Negro. A pesar de que, como he dicho
antes, puedes llegar a sospechar quién es el culpable, no puedo evitar quitarme
el sombrero ante la forma en que J.R. Corch resuelve la novela. Si os digo que
hay una sucesión de giros inesperados y que os sorprenderán no me quedo corto.
Atentos al guiño a Los Renglones Torcidos
de Dios, de Torcuato Luca de Tena, para los lectores de casta.
Para El Duende Negro un OCHO.
Disfrutareis mucho de esta lectura “Duendecillos”.
¡Hola! Me ha gustado mucho la reseña y estoy de acuerdo contigo. Es cierto que en una o dos ocasiones se vio un poco claro quien iba a ser el duende negro, pero al llegar al final no te lo esperabas, por la forma en la que estaba contado.
ResponderEliminar¡Me alegro que tú también lo hayas disfrutado!
Hola Ana, gracias por tu comentario y gracias también por haber organizado esta lectura conjunta, ha sido muy interesante comentar la novea con otros lectores mientras la íbamos leyendo, ¡un abrazo!
ResponderEliminarLa novela, (a mi ordenador le ha dado por no escribir las eles).
EliminarAhora siento curiosidad jejeje... gracias por la reseña. Besos.
ResponderEliminarGracias a ti por pasarte por el blog Amylois :), un beso.
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