Para pasar esta ola de calor que comienza hoy os voy a traer un misterio que os refresque un poco y os tenga entretenidos, se trata de Asesinos de series, de Roberto Sánchez. El libro está editado por Roca.
Andrés, Marta y Rubén son compañeros de piso en Madrid. Además de compartir un espacio y sus vidas tienen otra cosa en común, su amor por las series de televisión en las que son auténticos expertos. Como de momento de eso no pueden vivir se ganan la vida de forma mucho mas prosaica. Andrés escribe prospectos para farmacias y textos para agencias de publicidad. Marta trabaja como maquilladora para una productora de culebrones. Rubén es taxista, como dispone de mucho tiempo libre a la espera de clientes aprovecha para ver todas las series que puede en su tablet. Su sueño compartido es crear una serie de televisión que sea una referencia mundial, al nivel de LOST. Pero eso es una meta a largo plazo. De momento se conforman con llevar un blog entre los tres, Asesinos de series, donde van reseñando las series que van apareciendo, al principio todos comentaban todas, pero al ser poco práctico han cambiado el sistema y cada uno se dedica a un género distinto, así cubren todas los campos.
Su suerte parece cambiar, cuando después de bombardear a distintas productoras con proyectos sobre su serie soñada consiguen que una de ellas les cite para una entrevista personal. Quieren conocerlos. Las expectativas se disparan, y empiezan a fantasear con las distintas situaciones que se pueden encontrar. Desgraciadamente la que tiene lugar no la tenían prevista, ya que les recibe el subinspector Salaberri y les hace una propuesta sorprendente. El policía les cuenta que están investigando una serie de asesinatos que están inspirados en series de televisión, les necesitan como expertos en la materia, como una especie de asesores que además ayudarán a la policía en la confección de un perfil del asesino.
A la vuelta, mientras deciden si deben aceptar o no este encargo se encuentran con todo el centro colapsado por un aparente suicidio, un hombre ha saltado desde la sexta planta de un hotel de lujo. Lo único extraño es que el fallecido no tiene ningún tipo de identificación, y el salto en sí es distinto a lo habitual. ¿Lo habéis visto en alguna serie? Si sois seriéfilos como nuestros protagonistas lo mismo os suena. Hasta aquí la historia.
Vamos ahora a trazar unas pinceladas sobre los personajes. Aparte de nuestro trío protagonista, los seriéfilos, de los que os he hablado antes, destaca también otro trío, el policial, compuesto por el subinspector Héctor Salaberri, que se infiltra en el piso de nuestros blogueros como uno más para protegerlos. Salaberri es un personaje oscuro y muy interesante. La inspectora jefe Isabel Velasco, una mujer con las ideas muy claras, a la que la vida ha llevado a tomar decisiones que no se ha planteado fríamente, vive con su madre enferma, y tiene bastante carácter, este personaje me ha gustado mucho. Y el último miembro de este trío, el agente Benítez, un agente de campo que tiene que pensar las palabras para no ofender a su jefa, pero que también es resolutivo y tiene también sus problemas personales. ¿No los tenemos todos?
Cuidado con la trama porque parece engañosamente sencilla, y si no estáis totalmente pendientes os podéis embrollar. Una vez tenido esto en cuenta, el libro se lee de forma ágil y rápida. Los asesinatos son un aliciente muy goloso para aquellos adictos a las series, porque seguro que más de uno os sonará. Además hay ciertos guiños del autor para la gente que le ha seguido en su carrera radiófonica que siempre gusta encontrar. En fin, una lectura muy amena para estas tardes largas y cálidas que nos llegan. ¿Qué mejor que divertirnos tratando de resolver una serie de asesinatos que en apariencia son irresolubles?
ASESINOS DE SERIES, SIETE Y MEDIO.
PD: Si alguien no os cae bien siempre podéis comprarle un billete sólo de ida a una isla... concretamente a Sentinel del Norte, los lectores de Asesinos de series sabéis por qué...