Hola a todo el mundo.
¿Qué tal, cómo lleváis el verano?
Hoy os traigo un libro de los de leer despacito para disfrutar de cada palabra, de cada frase... y vibrar con la historia que nos cuenta Men Marías, se trata de La última paloma, está editada en tapa dura por Planeta y tiene 539 páginas que disfrutareis de tal modo que os parecerán pocas, muy pocas.
La historia...
(Extraído de la editorial).
Frente a la base naval de Rota, tras el cordón policial que delimita la brutal escena, un grupo de vecinos clama que se haga justicia: el cuerpo de la joven Diana Buffett yace salvajemente mutilado y con unas enormes alas cosidas a su espalda.
Ni las cámaras ni el helicóptero de vigilancia de la base han captado una sola imagen que pueda servir a la investigación; algo incomprensible.
La sargento Patria Santiago sabe que el asesino va a volver a matar, pero nadie la cree, ni siquiera el cabo Sacha Santos -a quién le gustaría ser algo más que su compañero-, porque, al igual que piensa el resto de Rota, Patria ha convivido con el dolor demasiado tiempo como para ser de fiar.
Una sola pista, la investigación que Diana estaba haciendo sobre la base y su relación con la desaparición de una joven hace sesenta años, cuando los americanos llegaron a Rota, parecen ser los únicos hilos de los que tirar.
Los personajes...
Patria Santiago, sargento de la Guardia Civil de Rota, también conocida en todo el pueblo como "La Escaleras". Procede de una familia humilde y totalmente desestructurada, en la que sus miembros más importantes son su hermano y su tía Candela. Tiene un carácter, una fuerza y una forma de ser muy auténtica y un tanto peculiar. Se muere por tener un hijo.
Sacha Santos, cabo de la Guardia Civil, lleva pocos años en Rota. Tiene el corazón dividido entre la mujer de su vida, que es como una noria, y su novia Paz, que le como su propio nombre indica, le da tranquilidad. Difícil decisión. Muy cobarde con los sentimientos y muy valiente cuando se trata de su trabajo, sobre todo siguiendo órdenes.
Tía Candela, ha cuidado de los hijos de su hermano desde que eran prácticamente unos niños. A sus más de ochenta años ya no es lo que era, aunque aún es el motor y el pegamento que mantiene unida a los restos de su familia, su memoria está empezando a fallar, a veces se encuentra como una niña perdida, o no recuerda durante largos periodos de tiempo qué es lo que iba a hacer o no reconoce a las personas con la que está hablando.
Víctor Santiago, hermano gemelo de Patria, cercano a los cuarenta años. Trabaja limpiando en el periódico local de Rota, un trabajo que le ha conseguido su hermana ya que él es un poco desastre con su vida. Arrastra un problema desde el pasado del que parece estar recuperado.
Fortu, camarero de La Mala Madre, el local al que suelen ir los de la Guardia Civil cuando tienen algo que celebrar o simplemente para tomarse unas cervezas. Es un sitio muy pintoresco, con recomendaciones de bebidas para las distintas dolencias que puedan aquejarte, con una lista de reproducción muy ecléctica con una canción que predomina por encima de todas, Lobo Hombre en París.
El Teniente Quintana, es el superior de Patria. Un hombre solitario que soporta un gran dolor que solo puede sofocar su perrito Macarrón, al que lleva de un concurso de belleza canina a otro sin parar lo cual parece ser el motor que le hace continuar adelante.
Olimpia Piernavieja, hija del doctor Piernavieja, una eminencia médica conocida a nivel mundial, del prestigio de su padre saca su fuerza para ser la alcaldesa de Rota, aunque sus miras apuntan mucho más alto. Siempre subida a unos altísimos tacones y con unas maneras muy expeditivas.
Junto a estos personajes tenemos a muchos más, Mugardos y Covarrubias en la Guardia Civil. La familia de Diana Buffett, Berta su abuela, de Rota y casada con ex marine americano. Su amiga Maddie. Y ya en la base naval de Rota y en otra línea temporal tenemos a Inés y a su hermana Piti, a una joven Berta y su amiga Elsa y al resto de marines. También una encantadora señora con un pelo plateado resplandeciente y unas buenas maneras con las que apabulla a todo el mundo para conseguir lo que quiere.
Mi opinión...
Nos encontramos ante una rara avis, un libro muy peculiar, una auténtica novela negra, muy negra, envuelta en una escritura muy cuidada, casi poética. Curiosamente la mezcla funciona como un tiro. La dureza de la historia y de la vida de los personajes se hace más llevadera por la forma tan bonita en la que escribe la autora. La trama está exquisitamente trazada en dos hilos temporales muy bien documentados, contrastando de forma casi hiriente las diferencias de ambiente entre la oscura Rota franquista y el colorido, moderno y descocado ambiente que se vive en la base militar americana de la misma población, es como dar un salto de cuarenta años cada vez que cruzan la línea que separa la entrada a la base del pueblo de Rota.
Los asesinatos que se producen en la novela son brutales, no os quiero desvelar nada, pero el concepto infibulación os puede llegar a quitar el sueño. Los personajes son creíbles, con sus oscuros secretos del pasado y sus vidas atormentadas, sobre todo en el caso de la investigadora principal, cosa que suele ser de obligado cumplimiento en este tipo de novelas. Tenemos envidias en el trabajo, complicadas relaciones familiares, amores imposibles, sectas religiosas y un largo etcétera que harán las delicias del más exigente de los lectores.
Los capítulos suelen ser cortos y estás narrados bajo el punto de vista de uno de los personajes, siendo los dos principales Patria Santiago y Sacha Santos, aunque no son los únicos. La lectura de este libro puede ser rápida si os dejáis llevar por la acción o lenta y suave si os queréis dejar envolver por la elegante forma de escribir de Men Marías. En ambos casos el resultado será el mismo, un final que os dejará con la boca abierta.
Seguramente me he dejado muchas cosas en el tintero, porque cuando un libro te gusta mucho es muy difícil reflejarlo y más aún si no quieres destripar nada del argumento, pero no puedo hacer otra cosa que recomendar encarecidamente esta novela que me ha dejado con muchas más ganas de Patria Santiago, de Rota y si no puede ser, de otro libro con el estilo y el buen hacer que tiene este, hasta sigo sintiendo el viento en el rostro cada vez que leo una de sus páginas.
LA ÚLTIMA PALOMA, DIEZ.
PD: Pequeño guiño para entendidos, la portada da ya mucho juego desde el principio, si ves la paloma eres uno de los nuestros...