¿Qué tal va la cosa entre ola y ola de calor?
Uno a punto de hacer la maleta para irse de vacaciones. Tenía un libro preparado para leer plácidamente junto al mar este mes de agosto, pero he tenido que cambiar de planes porque cometí el error de comenzarlo hace tres días y lo acabé hace dos. Se trata de Naranja de sangre de Harriet Tyce. El libro está editado en tapa blanda por Suma de letras y tiene 362 angustiosas páginas.
Alison vive en Londres, donde trabaja como abogada y celebra que le han dado su primer caso de asesinato. Vive con su marido Carl, que trabaja como terapeuta tratando todo tipo de adicciones y que se dedica al cuidado de la casa y de su hija Matilda, ya que su jornada laboral se ha visto drásticamente reducida y necesitan el sueldo de Alison para vivir. Parecen la familia ideal ¿verdad? pero nada mas lejos de la realidad.

Por si esto fuera poco hay alguien que está espiando a Alison y que le envía mensajes bastante inquietantes.
La historia se lee sola, la empecé para ver que tal era y cuando me di cuenta llevaba 180 páginas que leí sin darme ni cuenta. Tengo que decir que no he conseguido empatizar con ninguno de los personajes, y que solo me ha caído bien Matilda, que es la hija de seis años de la pareja. La atmósfera me ha parecido asfixiante, a veces sórdida y muy angustiosa, lo he pasado muy mal con Alison, viendo lo culpable que se siente por dejar de lado a su familia y por priorizar a su amante anteponiéndolo a su marido y su hija y que aunque siente que está mal, no puede hacer nada por evitarlo. He sufrido viendo la forma de beber de Alison, hasta perder el dominio de sí misma y alterar la realidad, perder la dignidad y caer finalmente sin sentido al suelo pegajoso de un bar o de los servicios de un tren tras un poco de sexo para satisfacer a su amante aunque no sea satisfactorio para ella.
Al final me he encontrado con un libro que ha superado las expectativas que tenía, ya que es un buen thriller, o domestic noir que está mas en boga hoy día. Al día siguiente me leí el resto del libro, y tengo que decir que me ha gustado la historia, y sobre todo como está contada. Me ha gustado que no me hayan caído bien los personajes, prácticamente ninguno, y que a pesar de eso sufras con ellos y veas como no pueden hacer nada por evitar su destino y, sobre todo, lo que más me ha gustado (llamadme incoherente) ha sido lo que me ha hecho sufrir la atmósfera de la novela, la sordidez, la falta de dignidad y de amor propio, el tener que vender una imagen perfecta cuando ninguno somos así en realidad, y sufrir con cada página, y con unos personajes antipáticos y ver las injusticias que ellos cometen y las que comenten contra ellos. En esta novela la forma lo es todo, incluso más que la trama, que a pesar de ser buena, no dejaría de ser una novela más de esposa infeliz y sin embargo convierte la experiencia de leer este libro en algo irrespirable y que te hace pensar en nuestra sociedad aparente de primer mundo. Aviso: altamente adictiva.
NARANJA DE SANGRE, OCHO.
PD: Nunca te tomes esa segunda copa de vino... habrá más.