jueves, 16 de abril de 2020

Cava dos fosas, Félix García Hernán.

Buenos y confinados días a todo el mundo.

   Espero que estéis todos bien, y que os quedéis en cada leyendo o haciendo cualquier otra cosa que sirva para entreteneros. Para los que estéis sin ideas hoy os traigo una estupenda novela, Cava dos fosas de Félix García Hernán, está editado por Alrevés y tiene 352 páginas.

   Javier Gallardo es un comisario de policía mediático, a sus 55 años decide retirarse una temporada para reflexionar sobre su futuro a un pueblo perdido haciéndose pasar por escritor. Nadie sabe dónde está salvo una persona con la que contacta de vez en cuando por motivos de seguridad. ¿A qué viene tanta precaución? Javier ha sido policía en una época nada fácil y con unas convicciones en contra de la norma. Durante su ascenso se ha buscado grandes enemigos, que a veces daban la cara y a veces no. En una democracia tan reciente como la de España en los años ochenta había en juego muchas cosas y más importantes que la vida de un policía cualquiera ¿verdad? sobre todo si aún existía una posibilidad real de volver a un tiempo anterior que muchos añoraban.


   Javier es nuestro personaje principal, pero está acompañado de otros no menos importantes. Fernando Luengo, comisario y amigo de Javier, compañero de fatigas en los duros años ochenta donde tuvieron que lidiar codo con codo en una operación que marcó sus vidas para siempre. Raúl Olaya, inspector jefe que ha sido algo más que un discípulo para Javier después de llevar años a sus órdenes como compañero y amigo. Carmen Núñez-Quiroga, hija de un mandamás del ejercito, y también policía (y mi personaje favorito de la novela) una mujer decidida que no se conforma con ser un personaje decorativo a pesar de dónde ha nacido y que toma las riendas de su vida y va a contracorriente desde muy joven. Y, por el lado de los buenos me queda Alfonso Gallardo, hijo de Javier, estudiante de derecho y que está muy unido a su padre.


   Cambiando de bando, y no hago ningún tipo de "spoiler" al decir esto, tenemos a nuestro villano, Diego López de Arbeloa, hijo de un héroe del ejército que tanto echaba de menos los tiempos anteriores de la democracia que lo arriesgó todo para volver a ellos. Está considerado el hijo de una leyenda y esto hace que se lo perdonen todo cuando mete la pata. Es bruto, rencoroso, inteligente, machista, salvaje, retorcido, violento y sobre todo vengativo. Porque esta novela es sobre todo la historia de una venganza. Acompañando a nuestro "angelito" Diego tenemos a su fiel Críspulo, un adlátere sin opinión propia ni seso alguno que no sabría dar dos pasos sin Diego, por eso es su sombra, su tonto útil, su herramienta y su perro de presa. 


   Esta novela como he dicho antes es sobre todo y ante todo la historia de una venganza, fraguada lentamente, durante años, de forma minuciosa y cuidando al máximo cada detalle. Nuestro malvado se ha tomado su tiempo, y como de todos es sabido, la venganza es un plato que se sirve frío. Como en todas las buenas historias, esta venganza viene siendo fruto de un problema del pasado, y como en todas las buenas historias este problema no es simple, en el se mezclan celos, envidias, ideas políticas, trayectorias vitales interrumpidas, etc. 

   La trama está dividida en dos tiempos, uno que podríamos denominar el tiempo presente, con un Javier de mediana edad y de vuelta de todo donde la venganza va a tener lugar. Y otro anterior, a mediados de la década de los ochenta. En una España nueva y desconocida, con una situación política muy frágil y con poderes fácticos luchando en la sombra por volver a tiempos anteriores. Personajes oscuros pero poderosos, jueces, abogados, banqueros, comisarios... Gente que te pone la piel de gallina si piensas el poder que tenían y más aún si este poder permanece oculto pero mueve sus hilos para hacer caer la democracia.

   La ambientación está muy bien lograda, sobre todo los años ochenta, en la que mientras vas leyendo vas saboreando vaharadas de esa libertad recién estrenada, por mucho que a algunos nostálgicos les pese, esa libertad con un poco de miedo, como si aún no se creyera que fuera posible. Dónde han dejado de existir ciudadanos de primera y de segunda categoría, y donde los derechos comienzan a existir para todos sea cual sea tu orientación política, sexual, o tus creencias religiosas. También está muy bien descrita la dualidad existente dentro de la policía y la guardia civil de la época, muy fragmentadas ambas, sobre todo en sus mandos, donde gente valiente y contracorriente como Javier se enfrenta a los gerifaltes pagando un alto precio por ello, sobre todo si no sabías de qué lado estaban sus lealtades.

   La trama engancha desde el principio, es una de esas historias que coges y ya no puedes soltar, está escrita de forma sencilla, y en capítulos no muy largos y a su vez subdivididos para hacer la lectura ágil y rápida. Tengo que decir que me ha gustado mucho todo el hilo que sucede en los ochenta, rezuma una frescura que me ha mantenido todo el rato queriendo volver, incluso cuando estaba en la parte que transcurre en el presente y cuyas consecuencias vienen derivadas de ese pasado que se nos va desvelando poco a poco. En definitiva una historia muy recomendable y que te mantendrá pegado a sus páginas incluso en estos tiempos convulsos y de reclusión que nos está tocando vivir.

CAVA DOS FOSAS, OCHO Y MEDIO.

PD: Es muy importante, incluso hoy día, leer a Confucio.
Y recuerda: #Quedateencasa #Yomequedoencasaleyendo