lunes, 7 de mayo de 2018

La tragedia del girasol, Benito Olmo.

Buenas tardes Readers!!

Hoy os voy a hablar del segundo libro de Benito Olmo, La tragedia del girasol, también protagonizado por el peculiar inspector Manuel Bianquetti. El libro está editado en tapa blanda por Suma de letras y tiene 396 páginas que rezuman novela negra de la buena. Los que hayáis leído La maniobra de la tortuga ya conoceréis al bueno de Bianquetti, ambas novelas pueden leerse de forma independiente.

Hoy vamos a comenzar con un pequeño experimento. Vamos a abrir la ventana, inspiramos profundamente... ¿A qué huele? Llega el aroma salado del mar, cargado con tintes de novela negra gaditana, porque no creo que lo haya dicho, pero estamos en Cádiz. Un Cádiz muy alejado de los tópicos de sol y veraneantes. Nos encontramos en un Cádiz negro, lluvioso, húmedo, muy bien ambientado, dónde vamos a encontrar a gente de los bajos fondos y a gente de las más altas esferas. Porque como en la anterior novela de Benito Olmo, Cádiz también es un personaje más.

No descubro nada si digo que comenzamos con nuestro querido Bianquetti expedientado, suspendido sin empleo y sueldo por una temporada y que tiene que hacer trabajos esporádicos como detective privado para sacarse un dinerillo con el que ir tirando. Se ha cogido prestado eso si, el viejo Kadett de la comisaría, que seguro que no echarán de menos y a él le hace un buen apaño. Uno de estos trabajos consiste en encontrar a Regina, una prostituta algo escurridiza y que le está dando más dificultades de las que él esperaba. Como con este trabajo no le basta, decide aceptar un encargo que le ha llegado a través del Inspector Silva, un compañero de la comisaría con el que Bianquetti ha tenido sus más y sus menos en el pasado. Se trata de proteger a un gran empresario gaditano, Carlos Ferraro, forofo del fútbol y que llega acompañado de su nuera Mary, una mujer espectacular en todos los sentidos, de esas que juegan en grandes ligas. A pesar de ser un trabajo bien remunerado este encargo tiene sus contra prestaciones, además de venir de las incómodas manos de Silva, lo que ya es un martirio, tiene que ponerse a las órdenes del jefe de seguridad del empresario, Grégory y de su gran atlátere, Caracerdo (nuestro Bianquetti es muy dado a rebautizar a la gente).

Con estas sencillas bases Bianquetti se meterá en una espiral de violencia y muertes de la que podrá resultar difícilmente bien parado. De fondo tendremos a Cristina, la paciente Cristina, que está siempre ahí para recoger los pedazos cuando el gran titán se hace trizas y que es el único rayo de luz que queda en la vida de Bianquetti junto con su hija, que vive con su ex mujer en Madrid, y con la que no habla tanto como desearía, a pesar de esos momentos de quiero y no puedo, o más bien de no me atrevo por miedo al rechazo o al fracaso como padre o como pareja. Y es que a pesar del físico exterior de Bianquetti que es imponente en varios sentidos, el interior es muy frágil cuando está relacionado con las pocas personas que de verdad le importan. Pero estos pilares fundamentales en la vida del inspector pueden no estar siempre destinados a apuntalar sus salidas de tono, sus no respuestas y su falta de comunicación. Están comenzando a resquebrajarse, como cualquier tipo de relación, hay que alimentarlas con esmero, si no, se pueden desvanecer... irse con otros vientos, a otros lugares más cálidos y menos dolorosos.

Como un destello de brillo fulgurante entra Mary en escena, elegante, sofisticada, con movimientos felinos y sinuosos que atrapan todas las miradas, toda la atención disponible de todos cuantos la rodean, como un diamante al sol. Algo llamativo que puede eclipsar fácilmente algo que es verdadero, inalterable, seguro y sobre todo, puro. Pero no siempre valoramos las cosas seguras ¿verdad?. Junto a Mary está su marido, Leo Ferraro, hijo del gran empresario. Lujo, grandes firmas, casas exclusivas en zonas residenciales inalcanzables para el resto de los mortales, cuidadas maneras, y dinero, mucho dinero. Pero hay cosas que ni todo el dinero del mundo puede comprar y Leo está enamorado, perdidamente enamorado. Eso le lleva a prácticamente suplicar protección a Bianquetti, que se meterá en la boca del lobo, más por la velada petición que se esconde tras la mirada todopoderosa de Mary, que de los insistentes intentos de su marido por protegerla. Hay quién consigue con miradas lo que otros no podrían con fortunas. A partir de aquí es cosa vuestra, tenéis los hilos con los que seguir la compleja tela de araña que Benito Olmo construye cuidadosamente, en un Cádiz opresivo y agobiante por la lluvia y la humedad que hace que la ropa se te pegue al cuerpo.

La novela se lee sola, los métodos de Manuel Bianquetti son poco ortodoxos pero muy expeditivos. Y ya conocemos su poca disposición a seguir órdenes o las directrices de otros. No en vano está suspendido de empleo y sueldo. Los capítulos son breves y la aparente sencillez de su prosa hace que te deslices por las páginas sin apenas notarlo. Las dos tramas principales de la historia se entrecruzan hasta que acaban encajando. Tan solo apuntar que nos encontramos ante un libro que huele a clásico de novela negra, de la buena, de la de siempre, de la que se respira mientras lees, que recomiendo totalmente su lectura  y que espero que Bianquetti acabe convirtiéndose en un clásico y que entre en el Olimpo de los grandes detectives españoles.

LA TRAGEDIA DEL GIRASOL, NUEVE.

"Como un girasol, condenado hasta el final de sus días a seguir el movimiento del sol que le da la vida; el mismo sol que al cabo de unas semanas se la quitará, achicharrándolo".

PD: A disfrutar del sol Girasoles!!








15 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo contigo. Me ha parecido un libro sorprendente, incluidas las descripciones de lugares donde se desarrollan las escenas, sobre todo, por su sencillez, lo cual procura al lector, situarse a la perfección.
    Estoy contigo, creo que Bianquetti, tiene mucho que contar y decir. ¡Gran reseña!

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  2. Creo que voy a tener que conocer al Bianquetti...
    Besos

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  3. Domi, compañero, una reseña impresionante, sin desvelar nada has conseguido decirlo todo. Felicidades

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  4. Muy buena reseña. Benito Olmo nos ha robado la respiración.

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  5. Pero qué reseñón te has marcado! Como se nota que hemos disfrutado mucho con esta lectura.
    Besotes!!!

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  6. Muy buena reseña, Domi, muy de acuerdo contigo en todos los puntos que planteas, y sinceramente espero que Bianquetti vuelva a nuestra vida para quedarse.
    Besos.

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  7. Gran, gran reseña. Comparto todas y cada una de tus apreciaciones. Un beso.

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  8. ¿Te pongo nota? Ja, ja, ja. Muy bien, Domi. ¡A destacar, de todo, el inicio del último punto! (Es un 10) El que Bianquetti esté fuera de servicio da muchísima libertad a la hora de idear la trama. Espero que no vuelva al servicio activo jamás y, por favor, que siga siendo poco ortodoxo: es la esencia de la novela. Un beso a la izquierda y otro a la derecha.

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  9. Una reseña muy buena, me la apunto para mis lecturas. un abrazo

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  10. Que maravilla que la lectura de mi novela te haya despertado tantas sensaciones. Espero que vuelvas a leerme en el futuro. Un abrazo!!

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  11. Coincido plenamente contigo, has hilado una reseña fantástica de principio a fin, no puedo estar más de acuerdo contigo. Ahora a esperar a la tercera. Un beso

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  12. Espectacular, Domi, tu reseña es espectacular y no solo por lo bien que has hilado los "antecedentes" sin desvelar nada importante que tendrá que descubrir el lector, sino porque tu elegancia trasciende más allá de las palabras.

    Un beso.

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  13. Estoy viendo este libro reseñado en un montón de sitios y todos hablan maravillas. ¡Me lo apunto!
    Besos.

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  14. Es una novela genial Yo también la he disfrutado muchísimo y es que, adoro a Bianquetti.

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  15. Coincido contigo en casi todo, pero a mi no ha logrado pegarme la ropa a la piel, porque eso lo tengo todos los veranos en mi Levante,y he soslayado esa sensación porque me es muy incomoda, una novela muy visual que te mete en los posibles escenarios y logra trasladarte sensaciones. Me gusta como describes a Mary

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