jueves, 30 de julio de 2020

El largo sueño de Laura Cohen, Mercedes de Vega.

Buenos días.

Hoy os traigo El largo sueño de Laura Cohen, de Mercedes de Vega. Está editado por Plaza y Janés en tapa dura y tiene 442 páginas largas como el sueño de la protagonista. Igualmente, a veces, puede inducir al sueño.

Sinopsis de la editorial:

A los pocos días de perder a su marido en un accidente de tráfico, Laura Cohen, una psiquiatra española afincada en Montreal, toma como paciente a un hombre traumatizado por su pasado. Cuando este desaparece sin dejar rastro tras la tercera sesión, Laura comenzará su búsqueda atraída por una inesperada conexión entre el hombre y su marido fallecido. Esta investigación la sumergirá en una peligrosa red de conspiraciones, secuestros, experimentos ocultos y torturas que se remontan a la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto, y la llevará a cuestionar sus orígenes, su matrimonio y su vida hasta ese momento.

Esta sinopsis parece muy prometedora a priori, tenemos muchos elementos de los que suelen atrapar a un lector y tenerlo totalmente embobado con una historia: La Segunda Guerra Mundial, nazis, el Holocausto, un país que no suele ser de los más tratados en libros como es Canadá, desapariciones, psiquiatras, etc. Es una pena que con estos buenos mimbres no haya salido una buena historia (hablo siempre desde mi punto de vista como lector y mi experiencia personal con el libro). Conocía a la autora tras haber leído "Cuando estábamos vivos" que me encantó y pensé que sería un valor seguro. Pues me equivoqué. 

Los personajes:

Si hay algo que me rechina en un libro, algo que no puedo pasar por alto, más allá de fallos en la trama, faltas de ortografía u otras cosas, es no entender las motivaciones de un personaje, no saber por qué hace algo, máxime si ese algo no tiene ningún sentido, lógica o razonamiento. Me supera. Pues justo eso me ha pasado con Laura Cohen, es un personaje plano, sin matices ni trasfondo, que hace las cosas por aburrimiento, o por corazonadas o sentimientos que vienen muy bien para desarrollar la trama pero que no tienen ningún sentido desde el punto de vista del personaje. Su forma de ser, hastiada de todo desde el principio, sus repentinos cambios, tan pronto es muy borde con la gente, amigos o la policía, como se pone a perseguir a alguien porque si. En fin, que no la he entendido, ni me ha llegado ni he empatizado con ella. No empatizar no me supone un problema, hay muchos personajes maravillosos con los que no empatizas, pero no entender por qué hacen las cosas... 

Junto a Laura tenemos a su marido fallecido, Alexander Cohen, un prestigioso psicólogo que ha dirigido estudios, imparte clases y da charlas en las mejores universidades de Canadá y Estados Unidos y que ha tenido un accidente de tráfico en circunstancias un tanto extrañas. Además tenemos a sus mejores amigos, y por extensión también de su esposa, los excéntricos Fanny y Raymond, con una relación muy peculiar con Laura. El paciente misterioso, Jacob Lambert, que aparece misteriosamente en la consulta sin cita previa y desaparece igual de misteriosamente tras unas cuantas sesiones que por lo visto despiertan en Laura su carácter aventurero e investigador a los once días del fallecimiento de su esposo, porque, peculiaridades del destino, ha sentido una fuerte conexión entre su paciente y su marido. Marie Jelen, la asistenta para todo que tienen los Cohen desde hace años, y que tiene un hobby un tanto alternativo, como hacer fotografías por las calles que nunca revela, guardando carretes y carretes de fotografías en una caja y almacenándolas porque si. Este personaje si que tiene trasfondo y hubiera estado bien profundizar mucho más en él. También tenemos al cuñado de Laura, Robert, que no se hablaba con su hermano desde hacía años y con el que Laura siente deseos de recuperar una relación familiar que nunca han tenido, y que siguiendo la lógica aplastante del argumento, se pueden llevar como el perro y el gato o ser amigos según le convenga. La exmujer de Robert también es un personaje que hubiera tenido más recorrido. Además tenemos un inspector de policía con mucho olfato pero al que debe encantarle que le engañen, y a unos misteriosos hermanos, Otto y Rebeka Winter, si señores, Rebeka Winter

La historia:

Como he dicho antes, la historia tiene todos los ingredientes para resultar un éxito total, pero se queda en nada, para ser un thriller psicológico que es como se vende no tiene nada de suspense. En lugar de ir in crescendo como pasa en este tipo de libros, la trama es tan lenta que no da pie a que te preguntes nada, ni a que te sorprendas por los giros, que los hay, vamos, que sobre el trepidante thriller psicológico y la incisiva reflexión sobre la identidad, la venganza y los secretos de familia que aparecen en la contraportada, nada, debe ser que yo he leído otro libro. Si en lugar de vendérmelo como un thriller apasionante lo hubieran hecho de otra forma creo que la novela me hubiera gustado más. Los tiempos no son creíbles, las relaciones entre los personajes forzadas y poco naturales. Vamos que como primera incursión en el género de la autora se queda más en un suspenso que en suspense.

Lo positivo:

Lo que si me ha gustado del libro es el estilo, la forma de escribir de Mercedes de Vega es elegante, sinuosa, con un vocabulario cuidado, buenas estructuras y buenas descripciones,  pero claro, un libro no puede sustentarse tan sólo en el estilo si la trama no lo acompaña. La ambientación en Canadá también me ha gustado, está menos trillado literariamente y está bastante bien lograda, me he sentido allí y muerto de frío por la nieve. Es una pena que un libro que está bien escrito y tiene una buena historia detrás resulte tan lento. Dejando de lado su etiqueta (no lo leas como un thriller)  seguro que gana algunos puntos, al menos para llegar al aprobado. Si te gustan las lecturas tranquilas y sosegadas, o eres fan incondicional de las historias con reminiscencias de la Segunda Guerra Mundial, nazis, etc, seguro que te gusta. Si te gustan las historias trepidantes, de ritmo frenético y con agudos análisis de los personajes, este no es tu libro, déjalo pasar. 

EL LARGO SUEÑO DE LAURA COHEN, CUATRO.

PD: Por favor autores, coherencia con vuestros personajes, siempre.




lunes, 20 de julio de 2020

La hermana Sol, Lucinda Riley.

Buenos días.
¿Qué tal va el mes de julio?

Hoy os traigo todo un bestseller internacional, se trata de La hermana Sol, de Lucinda Riley. Es la sexta entrega de la serie Las siete hermanas. Está editada en tapa dura por  Plaza y Janés y tiene 750 páginas

Sinopsis de la editorial:

Siete hermanas, siete destinos, un padre con un pasado misterioso.

En apariencia, Electra d'Apliese lo tiene todo para ser feliz. Es bella, rica, famosa y una de las modelos más cotizadas del mundo. Pero debajo de esa perfecta fachada Electra no ha sido capaz de superar la muerte de su padre, el misterioso millonario Pa Salt, y recurre constantemente al alcohol y las drogas. Mientras lucha por salir a flote, un día recibe una carta de una desconocida que asegura ser su abuela...

En 1939, Cecily Huntley-Morgan viaja a Kenia desde Nueva York en un intento de recomponer su corazón roto. Tras instalarse con su madrina en las orillas del idílico lago Naivasha, conoce a Bill Forsythe, un hacendado de hosco carácter y estrechos lazos con la orgullosa tribu de los masáis. Pero la guerra se acerca y Cecily se siente cada vez más aislada. Hasta que un encuentro con una mujer en el bosque propicia una promesa que cambiará su vida para siempre.

Lo primero que tengo que decir es que no he seguido la saga de las siete hermanas, sólo he leído este libro de la serie, por lo que lo trataré como si fuera un volumen independiente, ya que se puede leer así perfectamente.

Al comienzo de la historia nos encontramos con Electra, que pertenece a una familia de hermanas adoptadas por su padre millonario, ella es la sexta de las hermanas y al parecer siempre ha tenido un carácter muy fuerte por lo que siempre se ha sentido un poco sola dentro de esa gran familia. Al comienzo de la novela su padre ha fallecido recientemente, y es algo a lo que Electra le cuesta mucho enfrentarse, la manera más fácil es hacerlo bebiendo Grey Goose y con todo tipo de drogas que la dejan en un estado alterado en el que es más fácil soportar la vida. Electra tiene una dualidad curiosa, ya que es muy fuerte en algunos aspectos y muy sensible en otros. Me ha costado bastante empatizar con ella, una supermodelo rica, famosa y que lo tiene todo, pero a la vez está totalmente sola y sin rumbo. Tan sin rumbo que si siquiera siente curiosidad por sus orígenes. Rodeando a Electra tenemos a un personaje que representa el bien, la rectitud y la entrega a los demás, su asistente Mariam. Además tenemos a un curioso acosador, que se contenta con estar en la calle, ante el piso de Electra en todo momento tan solo para asegurarse de que todo va bien con ella.

Por otro lado, y en otra línea temporal tenemos a Cecily Huntley-Morgan, una niña bien de Nueva York, al que el prometido de sus sueños le ha dado calabazas y plantado ante toda la alta sociedad neoyorquina, ante la nueva boda de su ya exprometido nada mejor que poner tierra de por medio, y puedes poner mucha tierra si además te vas a otro continente, África. Allí vive su madrina, la elegante, trágica y excéntrica Kiki, siempre rodeada de botellas de champán y de fiesta en fiesta. Es un personaje muy oscuro y que tendría una novela detrás, en apariencia muy frívola, pero es su única manera de enfrentarse a todas las pérdidas que se van acumulando en su vida. En Kenia, que es el país de África a donde ha ido a parar Cecily también encontraremos a otros personajes muy interesantes como Bill, un hacendado un poco antisocial pero de buen corazón y a la que será la mejor amiga de Cecily, Katherine, hija de un pastor escocés y que no hace buenas migas con Kiki por su forma de vida.

La novela está bien escrita, y se lee con mucha facilidad. Es una mezcla entre novela romántica e histórica. Es cierto que hay que entrar en el juego que nos propone la historia, y que está llena de tópicos: guapos millonarios, gente que renuncia a todo por los demás, estrellas del rock, supermodelos, la típica madre dominante, inocentes doncellas seducidas, malas compañías, centros de desintoxicación, etc. Una vez que aceptas todo esto puedes disfrutar mucho del libro. Las historias de los dos hilos temporales son totalmente distintas, tengo que decir que me quedo de cabeza con la segunda, la que ocurre en 1939, que me ha parecido maravillosa, aunque también tengo que decir que tiene claras reminiscencias, o al menos a mí me lo ha parecido así, con otra obra de una autora danesa que también tenía una granja en Kenia... y que se lavaba mucho el pelo. Aún así la disfrutaréis a tope.

No voy a contar nada más del argumento para no estropear nada, y siento la decepción si fans de la saga esperaban encontrar en esta reseña más referencias sobre el resto de las hermanas d'Apliese, ya que aunque aparecen en la novela, no son relevantes para el argumento de este sexto título de la serie. 

Si estáis buscando un libro para pasar un buen rato en estas vacaciones, este es el vuestro. Un argumento que atrapa desde la primera línea, el hilo temporal del pasado es excepcional, aunque hace que te cueste más volver al Nueva York actual, con historias de amor difíciles, personajes atormentados y complicadas relaciones familiares. En fín, que tiene todos los ingredientes para que te olvides de la actualidad y del dichoso coronavirus.

LA HERMANA SOL, OCHO Y MEDIO.

PD: La vida solo se puede entender mirando hacia atrás, pero se ha de vivir mirando hacia delante.