miércoles, 18 de noviembre de 2020

Una promesa de juventud, Maria Reig.

 Buenos días a todos.

¿Cómo vais? Espero que todo bien.

Hoy os traigo Una promesa de juventud, de María Reig, un libro que nos llevará a un internado suizo en plena Segunda Guerra Mundial. La novela está editada por Suma de letras en tapa dura y tiene 742 páginas.

Nuestra historia comienza en Oxford, en 1970. Caroline Ecclestone, una pequeña rata de biblioteca a cuya madre le preocupa que no le dé lo suficiente el sol, prepara su tesis doctoral sobre los internados suizos durante la Segunda Guerra Mundial. El punto que centra la atención de nuestra Caroline es como la guerra influyó en las relaciones de un grupo de estudiantes en un colegio internacional y si el conflicto bélico tuvo repercusiones entre las internas. En el curso de su investigación descubre el repentino cierre de uno de los internados para señoritas más prestigiosos situado en Zurich. ¿Cuál fue el motivo del cierre?

Ni corta ni perezosa y a través de un contacto con una estudiante del internado St. Ursula, Caroline viajará a Suiza para adentrarse en el día a día del internado y conocer la vida de las estudiantes del último curso del colegio, el curso 39-40. Entre las estudiantes encontraremos a la suiza Charlotte Fournier, siempre decidida y con la voz cantante, con las cosas muy claras. A la alemana Liesl Bachmeier cuya postura es algo delicada en los tiempos en los que le ha tocado vivir. A la portuguesa Joanna Medeiros, soñadora y enamoradiza y a la canadiense Évanie Sauveterre. Este será nuestro grupo principal de estudiantes. Este último curso se unirá la española Sara Suárez Ackermann, que vendrá a revolver aún más las aguas profundas que se ocultan bajo la superficie de aparente normalidad y neutralidad suizas. No menos importantes entre nuestras protagonistas son el grupo de profesoras a cargo del St. Ursula: la directora Konstanze Lewerenz, fuerte y seria, y que será la primera de una larga lista de directoras de nacionalidad suiza. La profesora Anabelle Travert, que imparte Francés y Geografía y que es una mujer que lo ha pasado mal hasta llegar a donde está. La sofisticada y elegante Esther de la Fontaine, una de las candidatas a futura directora y que imparte las clases de Historia del Arte. Virgine Habicht, profesora de Higiene, Canto Coral y del Programa de Deportes. 

Al otro lado del bosque tenemos otro internado, masculino en este caso, el Institut Sankt Johann im Wald. En este caso nuestros protagonistas serán el grupito formado por George Barnett, y sus amigos. Nuestro George es hijo de una de las principales familias de la aristocracia británica y su especialidad es meterse en líos y decepcionar siempre a su autoritario padre, que no para de compararlo con sus modélicos hermanos. Junto a él tenemos a sus inseparables Viktor Stäheli de Suiza, a Dilip Sujay de la India, a Kristoffer Moller de Dinamarca y a Steffen Bächi, también suizo. Entre los profesores del internado masculino destacan por encima de todos Adam Glöckner, profesor de oscuro pasado que disfruta de forma apasionada de su vocación. 

Además de estos personajes tenemos algunos otros muy entrañables, como la familia Wisner, los propietarios de la tienda de ultramarinos del pueblo. Como veis se trata de una historia muy coral. No os preocupeis si os parecen muchos personajes, tendréis oportunidad para familiarizaros con todos ellos a lo largo  de la novela.

La acción transcurre en dos espacios temporales, el primero tiene lugar entre Oxford y Zurich en los años setenta, a cargo de la historiadora Caroline Ecclestone y la investigación para su tesis. El segundo estará íntegramente localizado en la Suiza de los años 39 y 40 donde viviremos como si fuéramos una interna más del St. Ursula, empapándonos del ambiente de lujo y sofisticación del colegio aún en tiempos de carencia como los vividos durante la Segunda Guerra Mundial. Aunque toda la trama gira en torno al misterio por el cual se cierra el colegio en el que será su último curso académico,  hecho que las propias protagonistas vivirán con un alto grado de incertidumbre. Se te rompe el corazón viendo los desvelos de algunas profesoras totalmente vocacionales por hacer que ciertos padres vean el potencial académico de sus hijas y cavilar sobre cómo hacerles ver el gran papel que harían por ejemplo como doctoras, mientras que el padre, o padres solo ven en ellas como hacer un matrimonio ventajoso para la familia.

La incertidumbre del colegio sobre su futuro se puede extrapolar a toda Suiza, ya que no tenían claro que Alemania no fuera a invadirlos en cualquier momento tal y como había hecho con otros países que también se habían declarado neutrales en la contienda. Esta incertidumbre condicionará a todos los habitantes, algunos huyen hacia las partes más profundas del país, otros ser preparan ingresando en milicias o defendiendo la frontera en una calma tensa que puede romperse en cualquier momento. En esta situación tendremos al teniente Baasch haciendo presión para que los colegios cierren por seguridad, algo a lo que ambos directores se oponen para no dejar indefenso a su alumnado en tal situación de inestabilidad mundial.

El estilo de la autora es muy bonito y sencillo, abundan las descripciones, aunque esto puede ser un arma de doble filo, ya que a veces pueden distraerte de la historia y hacerte perder el hilo. Otras veces, sin embargo, juega a su favor y puedes visualizar completamente parajes como el Sihlwald, el bosque donde se hayan los  internados. Los personajes están muy logrados y hay varias tramas secundarias, (envidias, historias de amor, etc.) algunas de las cuales podrían robar el protagonismo del libro, ya que me he quedado con ganas de saber lo que hubieran dado de sí algunas historias que, como la vida misma, quedaron interrumpidas al estallar la guerra. Como pequeño pero está la longitud de la novela, creo sinceramente que la historia hubiera quedado redonda con algunas páginas menos. No obstante, se trata de una lectura fácil y amena que nos hará pasar buenos ratos leyendo de forma agradable (sofá con mantita).

UNA PROMESA DE JUVENTUD, SIETE.

PD: Podéis acompañar esta lectura de sofá y mantita con unos deliciosos chupitos de leche condensada.          ;)