En este largo y cálido verano os traigo una historia de unas mujeres muy especiales, Mujeres errantes, de Pilar Sánchez Vicente. El libro está editado por Roca en tapa blanda y tiene 365 deliciosas páginas.
Greta Meier vuelve a su Suiza natal para acompañar a su madre durante su enfermedad. Greta no está en su mejor momento, escritora en horas bajas tras un par de libros que fueron grandes éxitos y cuyos beneficios han desaparecido en un torbellino de desenfreno, drogas y alcohol con los Magníficos, su grupo de amigos londinense. La relación con su madre nunca ha sido fluida. Bueno, lo fue una vez, cuando era niña. Pero tras una decisión que ella vio como una traición nunca volvió a ser lo mismo. Greta puso tierra de por medio, para separarse de su madre, y de su padre, aunque el cordón nunca se rompió y la sostuvo en sus peores momentos.
La enfermedad de Eloína, alías la Tiesa no tiene vuelta atrás. Exiliada por voluntad propia en Suiza, donde llegó como trabajadora de la Nestlé, decidió no volver nunca a la miseria que le esperaba en su país y decide reinventarse en la opulenta Suiza, donde se convertirá en una empresaria sacrificada pero de éxito. Todo le ha salido a pedir de boca menos una cosa, su hija. Y llegados a este punto no puede irse sin hacer una última confesión, una confesión que volverá la vida de Greta del revés y la sumirá en la más profunda de las dudas.
Para resolver estas dudas Greta decide liarse la manta a la cabeza y romper con todo, sus lazos con Suiza y con Londres, su tortuosa, adulterada y viciada relación sentimental con Hänsel, que la arrastra hasta la peor versión de sí misma y que la conduce a la autodestrucción. Decide coger las cenizas de su madre, con las que no parará de hablar durante todo el viaje y dirigirse hasta el lugar donde todo empezó, el barrio pesquero de Cimavilla, en Gijón, dónde tratará a través de más mentiras, de conocer sus orígenes y buscar la verdad sobre sí misma.
Durante este viaje iremos conociendo en profundidad a Greta y su pasado, y a través de ella a muchos personajes inolvidables:
El Padre Guillermo, al que conoceremos principalmente a través de sus cartas desde Nicaragua, donde se ha exiliado voluntariamente para hacer lo que pueda por esa gente. Es un corazón enamorado que se esconde tras un alma bondadosa. Sus cartas nos pondrán al día de las penurias de los campesinos nicaragüenses y las diferencias sociales existentes, con algunas verdades muy duras de aceptar incluso hoy día. Paul, un padre, pero de otra clase, más bien putativo. Un acomodado ejecutivo suizo de la Nestlé, de los que se escudan en que siempre miran por el bienestar de los demás. Aunque los demás siempre empiecen por uno mismo. Markus, el primer amor de Greta, joven e inconformista, con grandes ideales por los que luchar, y una imagen que es todo lo contrario de lo que unos padres quieren para su hija, ¿pero eso no pasa siempre? el amor juvenil entre Maskus y Greta no acabará bien ¿lo hace algún amor de juventud? pero dejará su huella imborrable en Greta. Del iniciático amor con Markus acabará Greta en una historia tórrida y destructiva con Hänsel, el brillante profesor, el prometedor escritor, pero también el engreído envidioso y pagado de sí mismo, el maltratador, y el que necesita a Greta como el aire que respira, porque sin ella, se ahoga, se afixia, y su creatividad de evapora y se diluye en la nada, dejándolo con un vacio enorme que llenar, ¿y que mejor que llenarlo con alcohol, sexo depravado y drogas, y por que no arrastrar consigo a su alma gemela, a su musa, a su Greta, de Hánsel y Gretel? Me dejo muchos otros personajes en el tintero que tendréis que descubrir vosotros, pero he dejado para el final a dos de los personajes más importantes de la novela, y que junto con Greta, SON la novela. Julia, La Chata Civamilla y el propio barrio marinero de Cimavilla.
Julia, conocida en el barrio pesquero de Cimavilla como La Chata, o la Chata Cimavilla, es la mejor amiga de La Tiesa, Eloína, la madre de Greta. Se crían juntas en el pobrísimo barrio pesquero del que ella toma su nombre. donde tenían que hacer maravillas para comer cada día. Era pescadera, como su madre, y antes su abuela, e iba pregonando su mercancía por todo el barrio. Ella será la encargada de ir contándole su historia a Greta, su historia que es la del barrio donde nació, se crió, se enamoró y donde ha vivido toda su vida exceptuando el par de ocasiones que emigró, a Francia por la guerra, y a Suiza en busca de una vida mejor. Ya os digo que no podréis evitar caer rendidos ante los encantos de este personaje.
La historia se lee sola, está estructurada en capítulos que se alternan entre la vida anterior y actual de Greta, las cartas del padre Guillermo y las historias de la Chata en el humilde barrio pesquero de Cimavilla, contando la vida de sus vecinos y el desarrollo del barrio desde sus pobres inicios hasta la actualidad. Sus 365 páginas se os harán cortas para todo lo que Greta y la Chata os tienen que contar. Las injusticias que cuenta el padre Guillermo os llegarán a lo más hondo, aún no he podido borrar de mi mente a las pobres "tumbaditas" y su horrible destino. La vida tan difícil de la gente humilde, y más dura aún la de las mujeres, que perdían hijos y seres queridos y no les quedaba otra solución que aceptarlo y vivir con ello para poder salir adelante. Los grandes contrastes entre la rica Suiza y su alto nivel de vida y la miseria de barrio de una España empobrecida y sin oportunidades.
Creo que la autora ha creado una historia potentísima, con unos personajes llenos de fuerza que te hacen pasar las páginas con ganas de saber más, sobre todo de ellas, y que describe al mínimo detalle algunos usos y costumbres de la vida y la época en la que están ambientadas partes de la novela con una precisión digna de las mejores novelas costumbristas. Si tenéis que leer algún libro ahora que disponemos de más tiempo para ello no lo dudéis y llevaos con vosotros a estas Mujeres Errantes, como ya os he dicho no solo no os arrepentiréis, además, disfrutaréis.
MUJERES ERRANTES, NUEVE Y MEDIO.
PD: Cuando durante este verano os toméis unas sardinas frescas en cualquier enclave marítimo no os podréis ni imaginar la historia que puede esconderse tras ellas.
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ResponderEliminarGran reseña y coincido contigo en que Mujeres errantes es un libro de personajes, personajes entrañables, y además una gran historia que permanecerá más allá de las páginas del libro. Gracias.
ResponderEliminarQue magnifica reseña Domi. Coincido contigo, es una novela muy potente y yo diria que imprecindible para quien disfrute de la buena literatura. Besos.
ResponderEliminar¡Oh! Qué bonita manera de explicar a un personaje: el sacerdote. (Vale un 10). Como él, con el corazón mirando al norte y el alma al sur, hubo muchos, no sé ahora... Yo he caído rendida ante Greta. Ha sido un flechazo auténtico, como lo ha sido la novela en su totalidad. Es una buena reseña, Domi, y coincido en todas tus apreciaciones. Cimavilla, además, es muy importante. La raíz de todo se encuentra en ese enclave. Un abrazo enorme.
ResponderEliminarGran reseña, Domi. Me ha encantado la forma de encararla, porque había mucho que contar, pero encontrar el tono no siempre es fácil. Es verdad que la novela es de traca, sus personajes absolutamente arrebatadores, pero la trama no tiene precio. Y sí, ahora habrá que mirar las sardinas con mucho respeto. Y a las fabes. Y a la sidriña.
ResponderEliminarUn beso.
Una reseña contundente, en la que no has dejado ningún cabo suelto. Me ha gustado mucho. Un beso Domi
ResponderEliminarDomi, es verdad, la historia es de 10. Es curiosa tu reflexión primera de que los hijos a veces no salen como nosotros queremos, y eso en el caso de la Tiesa además resulta ser bastante grave, porque Greta se tuerce a base de bien. Una historia de personajes maravillosa. Bss
ResponderEliminarGran reseña, Domi. La historia deja una vara muy alta en que esos personajes, aparecen no tan sólo en por las sardinas en un enclave marítimo, sino que también por las descripciones tan acertadas que hizo la autora de cada uno de los lugares donde los situó. De todos ellos, me quedo con Cimadevilla, al que espero regresar en algún momento.
ResponderEliminarUna historia de mujeres fuertes difíciles de vencer, me gusta, ya lo tenía anotado con tu reseña me acabas de convencer.
ResponderEliminarSaludos.
Una reseña de diez y unos personajes y un libro también de diez, todo hay que decirlo. "Mujeres errantes" es una historia de personajes que luchan o han luchado por sobrevivir ante las injusticias que les han tocado vivir, y es un buen acercamiento al tema de la emigración española a otras tierras, buscando una vida mejor. Los escenarios narrados por la autora invitan a querer conocer las tierras por las que transcurre la trama, y sin duda la autora ha sabido plasmar con gran acierto temas muy complicados que siguen dándose a pesar del tiempo transcurrido. Una buena reseña, como siempre, y un buen libro al que merece la pena acercarse, en estos calores veraniegos o en cualquier época del año, porque los personajes que por allí se mueven nos van a acompañar durante mucho tiempo sin duda. Un placer haber compartido lectura contigo, aunque haya tardado tanto en comentarte.
ResponderEliminarBesos.