Hoy os traigo una recomendación de cara a estas Navidades, se trata de Todo lo mejor de César Pérez Gellida. Está editado en tapa blanda por Suma de Letras y tiene 607 páginas.
En las páginas de Todo lo mejor vamos a encontrarnos con un "viejo conocido", Viktor Lavrov, un agente del KGB que está destinado en Berlín oriental durante los peores años de la Guerra Fría. Dados sus conocimientos en psicología criminal, Viktor recibe un encargo de las altas esferas en las que tendrá que poner en funcionamiento sus mejores tácticas como agente de inteligencia. Durante el transcurso de las necesarias indagaciones que tiene que llevar a cabo se cruzará en un despacho gris con el inspector de la Kriminalpolizei, Otto Bauer. Este inspector está totalmente involucrado en su propia investigación, tratando de descubrir a un asesino en serie de niños, cuando, y en palabras de los dirigentes del país, "no hay asesinos en serie en la RDA". Por este motivo Otto también tendrá que actuar en secreto y mantener sus avances ocultos a sus jefes.
Entre los personajes principales, y además de Armando Lopetegui, alias "Carapocha" (No hago spoiler, cualquier gellidista de pro lo sabía ya) y de su colega de investigación en la República Democrática Alemana Otto Bauer, vamos a encontrarnos a unos cuántos personajes muy interesantes:Birgit es la hermana de Otto, también es policía y es muy buena investigadora, además se preocupa de controlar a su hermano, que pierde fácilmente los papeles y de centrarle un poco. Entre las damas también encontramos a Erika Eisemberg, una joven de la que Viktor queda prendado, y a la que trata de conquistar ¿Os suena gellidistas? Además tenemos entre otras a Annike Popp, que quedará atrapada entre sus propias redes de espionaje y a su deslenguada madre, y también a esa hija de Annike, con tanto que leer entre líneas. También tenemos a la piadosa señora Köller. atrapada en una silla de ruedas y que emplea su tiempo en recaudaciones y eventos benéficos con la ayuda inestimable de su marido, Martin Köller.
Y por encima de todo y entre otros muchos personajes más, tenemos a Niclas, un verdadero superviviente, y una de las claves de todo el enigma. Enigma que tendréis que descubrir leyendo la novela.
Vamos ahora a comentar la historia. La novela es totalmente adictiva. En realidad son dos tramas paralelas, una de espionaje y otra que tiene que ver con los niños desaparecidos, ambas muy bien construidas. El hecho de que ambas historias tengan que ser investigadas en secreto es un añadido que complica las tramas. Tengo que advertir que uno de los hilos conductores es un tema un poco espinoso al tener que ver con niños y que las personas sensibles pueden pasarlo un poco mal. El otro tema conductor que es la atracción en diversas formas por la sangre le da un toque "gore" y algo escabroso que acaba siendo un valor añadido que redondea toda la historia. Estas dos tramas van entrelazadas entre sí, no así la correspondiente al espionaje que es totalmente independiente.
La ambientación está muy lograda, se describen perfectamente la tensión y represión de la gente, con mil oídos pendientes ya que cualquiera podía ser un informador de la Stasi, la policía secreta, y cualquier conato de rebelión era pisoteado de forma inmisericorde. La dureza de la vida durante esos años previos a la caída del muro y como algunos mandamases viven sin privarse de grandes coches o lujos supuestamente occidentales.
Como conclusión diré que la novela me ha gustado mucho, que es una mezcla entre novela histórica, novela negra y novela clásica de espías. Que ha sido un placer reencontrarme con Carapocha y descubrir sus comienzos en el mundo del espionaje y de la psicología criminal, de ver como conoce a Erika, y todo lo que puede salir de ahí y de algún que otro secreto relacionado con alguna de las investigaciones que se han cruzado en su camino y que sin duda alguna, darán para al menos otro libro más que ya espero impacientemente. A pesar de estar relacionada con las anteriores obras de Pérez Gellida, esta historia puede leerse de forma totalmente independiente sin perderse ni un ápice de la trama, para los que como yo, seguís a este autor, sera un regalo de Navidad inmejorable y con múltiples guiños a los anteriores libros.
TODO LO MEJOR, NUEVE.
PD: Todo lo mejor es lo peor cuando uno no sabe de qué lado está.
